Me acuerdo de tus prontos, tus movidas, de tus idas y venidas. De tus fobias y tus filias... No sabes todo lo que me arrepiento cuando sueño que estoy dentro de tus piernas todavía.
Puse rumbo a ningún lugar, todo este tiempo he estado tan perdida. Amiga de la soledad, soy como un caminante sin camino. Todo acabó y fue tan fugaz, no terminamos lo que construimos. Ahora nos toca recordar que somos marionetas del destino. No fue lo que pudo ser, qué extraña esta forma de doler.